viernes, 27 de enero de 2017

Me declaro un aficionado al porno casero

Hola a tod@s, al contrario que muchos de mis colegas, yo no tengo ningún complejo en confesar que estoy bastante enganchado a los vídeos porno en general, y al porno casero, en particular. Y eso me ha traído no pocos problemas, no os creáis.

A mis 35 años comprenderéis que lo que piense la gente de mí me importa bien poco, y además creo que tengo una edad considerable para saber qué es lo que me conviene y lo que no. Creo que ser aficionado al porno gratuito online no es ninguna tara ni representa ningún problema, más bien creo que los que deben hacérselo mirar son precisamente los que no disfrutan nunca de este tipo de ocio para adultos, y eso es lo que dicen ellos.
Creo que deberíamos dejar atrás estos tabúes absurdos, y reconocer que una buena dosis de porno amateur no le hace mal a nadie, es más: yo mismo puedo asegurar que ha salvado mi vida sexual en un par de ocasiones. Cuando he estado en pareja un tiempo considerable de tiempo, ha habido ocasiones en las que nuestras relaciones sexuales han decaído bastante, y ponernos una peli porno o ver algunos vídeos x nos ha ayudado a salir de la apatía y ha animado nuestros preliminares de manera asombrosa.
Recuerdo justamente una vez en la que una de mis parejas se negaba sistemáticamente a practicar el sexo anal conmigo, y ya un poco aburrido, le propuse ver algo de sexo amateur online para cambiar de registro. Resultó que di con un vídeo xxx de una pareja que se daba por culo de una manera espectacular, y mira por donde ella pareció animarse, y acabé partiéndole el culo de una manera tan excitante como nunca hubiera imaginado.
Sí, amig@s, mis folladas han mejorado considerablemente gracias a ser consumidor asiduo de porno amateur. Y si algunos me critican por ello, estoy en la duda de saber si es porque realmente lo encuentran reprobable, o porque ellos no han sido capaces de encontrarle el punto al asunto. Yo por ejemplo, no sólo disfruto de ellos y los uso para cascármela a solas, sino que además intento fijarme en posturas, caricias eróticas, el ambiente de la habitación... todo lo que ayuda a crear el clima apropiado. Y si estoy acompañado, intento fijarme en todo lo que le gusta a mi pareja cuando lo ve, lo que llama su atención y la excita, para poder repetirlo y dejarla casi siempre con la boca abierta (y las piernas también, de paso).
Así que hay que dejarse de tonterías y disfrutar de lo que internet nos ofrece de forma ingente y gratuita, y aprovechar para dejas de ser un corto de miras y aprender de todo lo que otras parejas nos enseñan a través de sus cámaras. Seguramente ellos no lo hacen por esa razón, pero eso no quiere decir que nosotros no podamos hacer un buen uso de ello, ¿o no?